jueves, 17 de noviembre de 2011

pintar la vida antes de que ella nos destiña.







Os hicieron creer que es así como se supone que debemos ser, pero no. Somos jóvenes, es normal que bebamos demasiado, es normal que tengamos mala actitud y que queramos follar como conejos. Estamos diseñados para la juerga, es lo que toca. Y sí, algunos la palmarán de sobredosis o se quedarán de la olla, pero Charles Darwin dijo que no se puede hacer una tortilla sin romper algunos huevos. Y de eso va todo, de romper huevos. Y por huevos me refiero a ponernos ciegos como nunca. Si pudierais veros, me rompe el corazón: lleváis chaquetas de punto. Lo teníamos todo, y la hemos cagado más fuerte, y mejor que ninguna otra generación antes de la nuestra. Éramos preciosos. Somos un desastre. Soy un desastre y planeo serlo hasta los veintitantos, tal vez hasta los treinta y pocos.

3 comentarios:

  1. Hola, estaba investigando blogs y cuando he llegado a este no he podido evitar leerte y flipar,me encanta,y por tanto te sigo, si quieres pasate por mi blog
    un beso

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